c/Huertas 4, Madrid
Fin de semana tranquilo en la ciudad...tras una mañana cultural de visita a un museo y alegre paseo por el centro, (nos encontramos en el barrio de las Letras, por supuesto!), nos dirigimos a la animada calle Huertas. En esta zona, bien castiza y repleta de locales para comer, encontramos un interesante rincón, el restaurante Doña Antonia.
Con una original decoración a base de muebles restaurados por la dueña (entre otros varios espejos antiguos y un reloj de pared) combinados con otros de tipo rústico, junto a las blancas paredes encaladas y una gran variedad de plantas, dándole un aire muy colonial a la estancia, el local resulta muy acogedor...parece como si estuvieras en el patio de casa.
En Doña Antonia se puede desayunar, comer, merendar y cenar y los domingos es posible tomar el brunch! Probamos sus exquisitas tartas, de chocolate y queso especialmente, y aunque no dan cafés, tienen gran variedad de tés de sabores muy originales!
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